“Mi nombre es Rubén. Soy de España y aunque suene a nombre armenio, no tengo origenes armenios”. Así se presenta Rubén Fernández de 34 años, un estudiante del programa online del CVA de la UGAB, antes de contar su historia sobre el descubrimiento de la cultura armenia y el viaje de aprender armenio.
El entusiasmo por el arte y el amor por viajar llevaron a Rubén a Armenia por primera vez en 2021 como participante de un programa de arte en tres etapas de Erasmus+. La segunda parte del programa se desarrolló en Armenia, país que, al momento de registrarse, Rubén sólo conocía como la patria de la mundialmente celebre banda de rock armenia System of a Down.
Rubén no era consciente de que esta divertida oportunidad resultaría ser mucho más...
“Cuando visité el país me enamoré, no sólo del lugar y la gente, sino también de mi novia Noemi. Ella es armenia y, aunque hablamos inglés, ella es la razón por la que estoy aprendiendo el idioma armenio: para poder conectarme más con su familia y sus raíces”.
Desde entonces, Rubén ya ha estado en Armenia tres veces y desea volver para seguir explorando. Durante sus visitas, siempre intentaba leer cada letrero en la calle y cada lista de ingredientes en los paquetes de alimentos, hasta que un día se enteró de los cursos en línea del CVA de la UGAB.
“Eché un vistazo al sitio web y al instante quise anotarme a todos. Actualmente, he tomado los dos primeros niveles del curso de Armenio Oriental y el nivel más avanzado del curso de Ajedrez. Probablemente en algún momento también tomaré el curso de Historia Armenia”.
Aunque Rubén recién está comenzando su viaje de aprendizaje con el CVA de la UGAB, ya puede leer en armenio y comunicarse con oraciones cortas. “No tenía ninguna expectativa respecto a los cursos, pero realmente me sorprendieron, primero porque puedo tomarlos incluso en español, mi profesora Gohar es increible y habla español perfecto”, dice.
La instructora en línea del CVA de la UGAB, Gohar Gevorgyan, por su parte, describe a Rubén como un estudiante muy disciplinado, trabajador y con una personalidad agradable. “Desde el primer día me impresionó su capacidad de trabajar duro, su perseverancia en todos sus emprendimientos. Ha sido un gran placer enseñarle y guiarle. ¡Esperamos seguir teniendo éxito!” dice.
Obviamente, aprender un nuevo idioma también conlleva desafíos. El recuerdo más divertido de Rubén es el de intentar aprender a decir “los niños juegan en el parque” en armenio: Երեխաները խաղում են խաղահրապարակում։ “Es un auténtico trabalenguas”, recuerda con cariño.
A pesar de las dificultades, Rubén está decidido a continuar sus estudios: “Definitivamente continuaré, primero los cursos de lengua y luego los de historia y cultura. Aprendí mucho sobre finales de peones en el curso de ajedrez, muy importante asimilarlo, pero también me familiaricé con la gramática del idioma, cómo se construyen las oraciones, cómo funciona… Es muy, muy interesante”.
“Estos cursos realmente me están ayudando a sentirme más conectado con Armenia y los armenios. Poder entender a los amigos y familiares de mi novia es algo muy importante para mí”, señala Rubén.
“Recomiendo los cursos del CVA de la UGAB. En realidad, ya lo hice. Una amiga argentina, Laura, tiene raíces armenias y siempre hablamos del país con ella. Estudió en una escuela armenia pero lo ha olvidado todo. Quiere reconectarse con el país y sus raíces y le recomendé empezar con los cursos del CVA. Creo que acaba de empezar el primer nivel de armenio occidental”.